Covidiotas, la otra pandemia

Un covidiota es una persona que ignora las advertencias sobre salud pública para evitar el contagio por el Covid-19, el que no sigue el protocolo de distanciamiento social, el que no se lava las manos adecuadamente, o simplemente no se las lava; el que no usa cubrebocas si está enfermo, o lo usa para cubrirse su barbilla; el que realiza compras de pánico y acapara comestibles y productos como gel antibacterial; el que crea o difunde información falsa y no verificada sobre el nuevo coronavirus, el que duda de la existencia de la enfermedad, el que piensa que ésta fue creada por el ejército de Estados Unidos, el que dice que es un virus chino, el que no es consciente de que no todas las personas pueden realizar trabajo en casa porque viven al día y en la informalidad, el que piensa que todos la están pasando bien en el confinamiento, el que no se queda en casa durante la cuarentena y sale sin tener ninguna necesidad apremiante de hacerlo, el que usa la pandemia para sus fines políticos, el que opina sobre la epidemia como si fuera un experto, el que pide a la gente mantener la calma pero no deja de ser alarmista en sus reportes noticiosos, el que lucra vendiendo a sobreprecio insumos médicos, el joven que no le preocupa la enfermedad porque piensa que sólo afecta gravemente a personas ancianas.

Podríamos seguir con la lista, pero no terminaríamos de enumerar todo tipo de comportamientos individuales y colectivos que se han registrado a nivel global, y que agravan la situación.

El término covidiota apareció en el Urban Dictionary, un diccionario en línea en el que cualquier persona puede aportar la definición de una palabra y frase, según los fenómenos sociales y tendencias del momento.

El Urban Dictionary fue creado en 1999 por Aaron Peckham, programador estadounidense, quien desarrolló su idea cuando estudiaba en la universidad de la Universidad Politécnica del Estado de California. Actualmente el diccionario se ubica entre los 500 sitios más visitados en el mundo; más del 80% de los usuarios tienen una edad promedio de 25 años. El sitio permite conocer el sentir de los jóvenes, ya que con sus definiciones es posible conceptualizar los fenómenos sociales.

Desde que se registró la primera entrada de covidiota en el Urban Dictionary, el 16 de marzo, el término se ha posicionado en las redes sociales como una forma de sancionar moralmente a las personas que no contribuyen a ser parte de la solución por el contrario, ante la gravedad de la pandemia son una fuente de problemas y ponen en riesgo a los demás.

Estos comportamientos colectivos obedecen principalmente a dos factores: uno es el miedo o ansiedad por vivir una situación de crisis, que rebasa nuestra capacidad de control y, la segunda, por un escepticismo ante lo extraordinario del problema. Tratamos de dar respuestas racionales o lógicas a fenómenos que nos son incomprensibles.

Todos podemos ser covidiotas, ya que nuestras acciones son motivadas por el miedo, el escepticismo o el desconocimiento de cómo debemos actuar ante la contingencia.

Nuestra acción individual se transforma en una acción colectiva cuando un gran número de personas reacciona de forma similar, en este caso pasamos por cuatro momentos:

El primero es el cognitivo, cuando experimentamos una situación extraordinaria que rompe con nuestra vida cotidiana, y aprendemos a manejarnos en dicha circunstancia.

El segundo es el emocional, la forma en cómo respondemos ante lo que experimentamos.

El tercero es el comportamental. Todo mundo actúa de forma no ordinaria ante situaciones extraordinarias

El cuarto es físico. El espacio de acción cotidiana se trastoca y debemos aprender a mantener el distanciamiento social.

El quinto es temporal. Nuestras actividades cognitivas, emocionales y de comportamiento se modifican en la medida en que la situación de contingencia se alarga y pasamos por varias fases de emergencia sanitaria.

Los comportamientos colectivos pueden resultar ilógicos cuando la cotidianidad se trastoca. Debemos mantener la distancia social, pero a la vez nos agolpamos en los supermercados para comprar comestibles.

El mejor antídoto para evitar convertirnos en covidiotas es atender las medidas de autocuidado y distanciamiento social. No caer en pánico pero tampoco trivializar el problema, asumir una postura científica, es decir, consultar información avalada por fuentes confiables.

También es primordial limitar nuestro uso de redes sociales, ya que estos espacios se están convirtiendo en generadores de ansiedad colectiva, por la proliferación de noticias alarmistas e información falsa.

Pero sobre todo, debemos mantener un buen sentido del humor, ya que, además de mejorar nuestro sistema inmunológico, nos aportará estabilidad emocional incluso ante las situaciones más complicadas.

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La caricatura Coronavirus Lockdown es autoría de NEMØ, quien ha estado haciendo dibujos animados independientes desde 2006 en periódicos de Canadá. Fuente https://www.cartoonmovement.com/cartoon/64954

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